Adicción letra por letra (Alas)

Pues que se puede decir de él…


Es fácil perder la conciencia entre las letras de este autor, caminar con él por sus sueños oscuros y ver como una araña ocupa el lugar de su corazón, otras veces son espantapájaros que caminan o quizás solo fantasmas…

Hay de todo un poco para descansar un rato entre sus crónicas, dejar atrás lo cotidiano para ir a lo más simple de una mente compleja.

Desde el principio es un enigma que se va volviendo cada vez más atrayente. Sus palabras, grotescas por momentos y en ocasiones demasiado dulces, gozan de una gran variedad y maleabilidad que las convierte en algo distinto cada vez.

Personalmente después de cada texto asoman mil preguntas, eso demuestra lo basto de la palabra que escribe, pues cada una podría ser otras muchas…

Sin ánimo de crítica puedo decir que no todo es bueno, pero lo bueno es excelente. Hasta ahora no he podido dejar de leer.



Valentina Godoy